1. Las momias de los pantanos
Ni los mejores expertos en técnicas de investigación forense han podido resolver por completo el misterio de los cadáveres encontrados entre los pantanos del norte de Europa (Dinamarca, Noruega, Suecia).
Según las dataciones tienen entre 4 000 a 2 000 años de antigüedad. Las frías y anegadas condiciones de los pantanos del norte de Europa con un ambiente bajo en oxígeno y alto en acidez, resultó ideal para la preservación natural de estos cuerpos aunque provocó el oscurecimiento de su piel.
Los investigadores que han examinado estos cadáveres han encontrado signos de tortura, degollamiento, amputaciones y múltiples fracturas, y concluyen que en su mayoría corresponden a sacrificios rituales debido a la abundancia de objetos que las acompañan, tales como monedas, joyas, instrumentos musicales, ceremoniales y armas.
2. El manuscrito de Voynich
Sin duda el libro más críptico del mundo. Esta reliquia de 600 años de antigüedad, fue descubierta en 1912 en una biblioteca de Roma, consta de 240 páginas con ilustraciones y escritura en un lenguaje desconocido.
El desciframiento del texto ha eludido a los mejores criptógrafos, incluso algunos lo han tacho de fraude. Pero según análisis estadísticos, la enigmática escritura parece seguir la estructura básica y las leyes de una lengua estructurada.
El profesor Stephen Bax de la Universidad de Bedfordshire y experto en lingüística aplicada, anunciaba a principios de este año que había sido capaz de descifrar 10 palabras de este manuscrito, y le atribuye un origen asiático o de oriente próximo. Mientras que profesores de la Universidad de Bedfordshire afirman haber identificado 37 de las 303 plantas representadas en el famoso manuscrito, con ilustraciones que aparecen en los antiguos libros botánicos de México, a la vez que le atribuyen el estar redactado, al menos parcialmente, en lengua azteca.
Ambas teorías son incompatibles, por lo que parece que este enigma aún está lejos de ser resuelto.
3. La desaparición de la civilización del Valle del Indo
Con una cultura que se extendió desde el oeste de la India hasta Afganistán y con una población de más de 5 millones de habitantes, fue la civilización más antigua de la India; tuvo su apogeo en la edad del bronce y alcanzó su máximo esplendor entre 2600 a 1900 a.C.
Sin embargo no fue hasta 1922 que se descubrió la existencia de este pueblo, que contaba con ciudades bien planificadas con calles y residenciales; y tan higiénicamente avanzado, que creó sofisticados sistemas de aguas residuales e inmaculados baños; además de ser los primeros en fabricar textiles de algodón.
Y hoy día el colapso de esta exquisita civilización sigue siendo un misterio, ya que extrañamente no se ha encontrado evidencia arqueológica de ejércitos, esclavos, conflictos sociales u otros vicios comunes en las antiguas sociedades que suelen llevarlas al su desaparición.
Hay quienes atribuyen su ocaso a cambios climáticos, variación en el curso del río Indo, o a alguna invasión; pero lo cierto es que nada se sabe con certeza.
4. Las momias de Tarim
Durante una excavación en Tarim Basin, al oeste de China, los arqueólogos realizaron un asombroso hallazgo, más de 100 cuerpos momificados con más de 2000 años de antigüedad. A Victor H. Mair, profesor de la Universidad de Pensilvania, le intrigó tanto el aspecto de estas momias de la larga nariz y cabellos rubios, que en 1993 regresó a la zona para recolectar muestras de ADN que posteriormente validaron sus sospechas de que se trataba de individuos de origen europeo.
Si bien es cierto que antiguos textos chinos ya en el primer milenio d.C describían a grupos de moradores caucásicos provenientes del Este, no se menciona cómo ni porqué terminaron asentándose en la zona.
5. ¿Quién fue Robin Hood?
Existe más evidencia plausible para considerar personaje histórico a este bandido benefactor morador de los bosques, que a un legendario rey con una espada mágica.
Sin embargo la búsqueda del verdadero Robin Hood ha hecho correr ríos de tinta con múltiples posibilidades. Los candidatos incluyen a un fugitivo de Yorkshire de nombre Robert Hod, a un Robert Hood de Wakefield, o a un noble llamado Robert de Kyme. También se cree que su nombre era Robin Earl Huntington o Robin Locksley.
La lista de sospechosos se complica por el hecho de que el nombre “Robin Hood” eventualmente se convirtió en sinónimo de bandolero. Y su identidad se volvió más turbia con relatos de autores que lo relacionaron con Juan “sin tierra” y Ricardo Corazón de León.
Aunque parece que casi no existen dudas sobre su existencia, su identidad y lugar de origen aún sigue siendo un misterio.
6. La ciudad perdida de Helike
La ciudad Helike fue fundada en la edad el bronce, y es mencionada por Homero en la Guerra de Troya.
El escritor griego Pausanias nos dejó un relato de cómo un gran terremoto y momentos después un tsunami, barrió los restos de la una vez próspera metrópolis; la cual era centro de devoción del dios Poseidón, dios de los mares y creador de terremotos. Su templo panhelénico y su santuario dedicado a este dios, era el segundo en importancia después de Delfos.
Según las crónicas, la ciudad fue destruida durante una noche de invierno del 373 a.C, y según las mismas, acontecieron curiosas señales previas a esta catástrofe como la aparición de inmensas columnas de fuego, y la huida masiva de animales. Algunos creen que este hecho inspiró a Platón para escribir la leyenda de la Atlántida. Sin embargo esa no fue la única vez que la furia de Poseidón se cernió sobre el lugar, el 23 de agosto de 1817, un terremoto seguido de un tsunami volvió a arrasar la zona.
A parte de los antiguos textos griegos, no se tenían más rastros de esta legendaria ciudad, hasta que en 1861 un arqueólogo encontró una moneda de bronce con la inconfundible cabeza de Poseidón. En 2001, un par de arqueólogos localizaron las ruinas bajo el lodo y la gravilla de la costa de Rizomylos, en el Golfo de Corinto, y ahora trabajan para desenterrar la que algunos consideran la “verdadera” Atlántida.
7. Rongorongo
Considerado como el otro misterio de la Isla de Pascua, el rongorongo es una serie de pictogramas indescifrables tallados en su mayoría sobre tablillas de madera. Parecen representar gráficamente seres antropomorfos en diversas posturas, criaturas de fantasía que se asemejan a aves, plantas y otros animales, tanto terrestres como acuáticos; junto con objetos celestes, pequeños anzuelos y formas geométricas, entre otros.
Se cree que el rongorongo apareció misteriosamente por el año 1700, como forma de representación de una lengua cuyo significado se ha perdido, después de que los primeros colonizadores europeos la prohibieran por considerarla un vínculo con las raíces paganas de los isleños.
Algunos estudiosos la consideran como la única forma de escritura estructurada originada en Oceanía, pero falta un desciframiento fiable para comprobarlo, ya que aunque se han realizado números esfuerzos, el rongorongo sigue sin develarnos su significado.
8. La caída del imperio Minoico
Si hasta la fecha los historiadores no pueden ponerse de acuerdo sobre qué fue exactamente lo que produjo la caída del imperio romano, mucho más difícil es que se pongan de acuerdo sobre el desenlace de la civilización minoica 3 500 años atrás.
La civilización Minoica fue la primera del mundo griego, apareció en la isla de Creta en la Edad del Cobre y del Bronce. Debe su nombre a que su descubridor Sir Arthur Evans relacionó el palacio de Cnosos con el Rey Minos y la leyenda del Minotauro, pero la verdad es que se desconoce el gentilicio con el que este pueblo se denominaba así mismo.
Los minoicos contaban con prósperas ciudades y un buen nivel de vida fruto del comercio marítimo con las demás regiones del mar Egeo y del Mediterráneo occidental. Son célebres sus majestuosos palacios con formas laberínticas, dotados de sistemas hidráulicos y drenajes.
Aunque la isla de Creta ha sido víctima de numerosos terremotos y erupciones volcánicas, como la famosa erupción del volcán Santorini conocida como erupción monoica, no se sabe qué fue lo que determinó su final.
Algunos historiadores creen que la leyenda de la Atlántida se refiere precisamente a la destrucción de la civilización minoica.
9. Las legiones romanas perdidas
Roma desde su etapa como República y posteriormente como Imperio se expandió de tal forma que llegó a abarcar unos 6.5 millones de km² que se extienden por Europa, Asia y África, todo ellogracias a su eficiente infantería y grandiosos estrategas. Pero en este continúo ajetreo de sometimiento y guerras no siempre se puede ganar, llegando incluso a perder algunas de sus famosas legiones, entre ellas la que hoy se conoce como la Legión perdida de Craso.
Durante el triunvirato de Julio César, Pompeyo y Craso, este último se hizo cargo de la campaña contra los Partos pero fue derrotado y muerto durante la batalla de Carras en el año 53 a.C y es aquí donde comienza la enigmática historia… ya que en un relato a medio camino entre la leyenda y la realidad, Plutarco y Plinio el Viejo, nos cuentan que la legión fue hecha prisionera y conducida al extremo oriental del imperio parto (actual Afganistán), donde una parte, a cambio de no ser condenados a muerte o esclavizados, se dedicó a combatir contra los Hunos en la región próxima al río Oxus en la actual Turkmenistán y ahí se les pierde el rastro.
Tras la firma de paz entre los romanos y los partos en el año 20 a.C se estableció el retorno de los prisioneros pero para entonces ya se desconocía qué había sido de los supervivientes de esta legión.
En 1955 el historiador y sinólogo estadounidense Homer Hasenpflug Dubs, afirmó haber descubierto el paradero de estos legionarios, según él, en el año 36 a.C el general chino Gan Yanshou emprendió una campaña militar contra los nómadas xiongnu antecesores de los hunos por la zona de Bactria y el río Oxus, y que los defensores de la ciudad Zhizhi (actual Dzhambul en Uzbekistán) eran miembros de la legión perdida. La ciudad de Zhizhi fue tomada y los supuestos legionarios fueron llevados a China y asentados en la actual Yongchang (provincia de Gansu). Hasenpflug respalda su hipótesis en que precisamente en esta zona de china existen personas con ojos azules y verdes, pelos rizados y/o castaños o rojizos. Si bien recientes análisis de ADN han confirmado que un 46% de la población de la zona muestra una curiosa afinidad genética con poblaciones europeas, esto no puede ser tomando como prueba irrefutable de la presencia de los legionarios de Craso durante ese periodo en la China Imperial.
La otra legión romana perdida es aún más famosa, se trata de la Legio IX Hispana, o Novena Legión hispana creada por Pompeyo en Hispania en el año 65 a.C y que estuvo al mando de Julio César durante la guerra de las Galias en el 58 a.C.
Esta legión estaba compuesta por entre 2 500 – 5 000 hombres, y su última actividad registrada fue en el año 108 d.C durante la reconstrucción de la fortaleza legionaria en York, a partir de ahí sus andanzas se desconocen aunque las teorías abundan.
Para algunos historiadores fue destruida en batalla en Britania en el 117 d.C, pero según algunos sellos encontrados en Nijmegen (este de Holanda), sugieren que la legión se encontraba allí entre el 121-130 d.C.
Otras fuentes sugieren que tuvo su fin en el 161 d.C en Armenia o incluso en Capadocia o bien en Judea en el 135, o durante la invasión de los Chatti en el 162; en todo caso la legión no aparece en la compilación del año 165. Al respecto hay que tener en cuenta que los historiadores romanos eran muy reservados a la hora de registrar aquellas legiones que habían sido derrotadas…
Lo cierto es que su destino aún resulta un misterio que ha sido fuente de innumerables relatos, leyendas y obras literarias en donde por citar sólo algunos, Robert E Howard en “Gusanos de la tierra” nos relata como estos legionarios llegaron a cohabitar con unos seres semi reptilianos en las profundidades de la tierra. O bien como sucede en la novela de ciencia ficción “Luz oscura” Ken MacLeod nos cuenta cómo fueron abducidos por extraterrestres y llevados a un planeta distante; pero si prefieren ubicarla en un sito más misterioso en la serie de fantasía “Piedras de poder” de David Gemmell, quedaron atrapadas en el Limbo; o en “Guerreros de Alavna”, N.M. Browne describe cómo la legión se teletransportó a una realidad alternativa y Valerio Massimo Manfredi en su libro “La última legión”, la incluye dentro de la leyenda del Rey Arturo.
Como vemos, posibles destinos no le han faltado a esta malograda legión.
10. Las piedras de Carnac
Así se conoce a esta inmensa colección de más de 3 000 megalitos cerca de la villa francesa de Carnac en Bretaña, compuesta por alineaciones de dólmenes, túmulos, y menhires, construidos durante el neolítico, entre el 4 500 al 3 300 a.C., por pueblos pre célticos que habitaron la zona.
Aunque actualmente se diferencian tres grandes grupos Ménec, Kermario y Kerlescan, se cree que en un principio formaron un solo grupo. El conjunto más importante es el de Ménec, compuesto por 1099 menhires dispuestos en 11 hileras de 100 m de ancho por 1,2 km de largo.
Las piedras más grandes rondan los 4 metros de altura, los túmulos se estima construidos entre el 5 000 y el 3 400 a.C, llegando a tener una base de hasta 125 por 60 metros y unos 12 metros de altura y es posible que se erigieran como tumbas de antiguos soberanos. El dolmen más grande mide 12 metros de largo con una altura de 5 metros. Mientras que el menhir más grande alcanza los 7 metros de altura.
Se desconoce el propósito de semejantes estructuras, ya que aunque forman parte de una gran necrópolis, es posible que también tuvieran alguna otra función, algunos estudios concluyen que se trata de representaciones de constelaciones, otros los relacionan con los equinoccios y solsticios; un investigador llamado Pierre Méreaux que trabajó 30 años en la zona, afirma que se trata de primitivos instrumentos sísmicos, propensos a moverse ante cualquier evento telúrico; y para otros se trata de enormes observatorios astronómicos. Y una vez más, lo cierto es que nada se sabe con certeza.
Desde luego las leyendas sobre este enigmático sitio también abundan, y aunque se sabe que son más antiguas, se dice que son los cuerpos petrificados de soldados paganos que perseguían al Papa Cornelius cuando éste los convirtió en piedras. Según la tradición local, la razón por la que forman hileras perfectamente rectas, es porque corresponden a una legión romana que fue convertida en piedra por el mago Merlín.
Quien sabe si alguna de aquellas legiones romanas perdidas que les mencioné anteriormente…
Criptogramas 