La mayoría de los historiadores teológicos, cristianos o no, creen que Jesús en realidad existió, sin embargo no sucede lo mismo con lo que hoy en día es venerado por muchos como sus reliquias, ya que ninguna es capaz de superar el escrutinio científico.
Los clavos y la cruz de Jesús
En un documental llamado “Los clavos de la cruz” y publicado en el Canal Historia, el cineasta Simcha Jacobovici, basándose en evidencia circunstancial sugiere que dos clavos supuestamente descubiertos en una tumba de Jerusalén de hace 2000 años, son los que una vez clavaron el cuerpo de Jesús en la cruz.
La tumba en la cual los clavos fueron encontrados, se cree que perteneció al sumo sacerdote judío Caifás, que en el Nuevo Testamento presidió el juicio contra Jesús.
En 1911 un erudito en liturgia llamado Herbert Thurston, contó todos los clavos que hasta entonces eran considerados como los clavos de la cruz de Cristo y pese a que sólo 3 ó 4 clavos (el número exacto está aún sujeto a discusión), se supone que fueron usados para clavar a Cristo en la cruz, Thurston, halló que en Europa se veneraban ¡30 clavos!. Para cual Thurston, que también era jesuita, encontró una ingeniosa explicación, argumentando que seguramente se trataba de facsímiles que habían tocado o que contenían fragmentos de otros clavos más antiguos, lo que facilitó tanto su duplicación como la creencia en su autenticidad.
La Vera Cruz de Caspe, se cree que contiene un fragmento de la cruz donde se crucificó a Jesús.
De igual forma, como apuntaba el famoso teólogo del siglo XVI Juan Calvino, existen tantos fragmentos de la Santa Cruz esparcidos por toda Europa, que bien podrían proporcionar suficiente madera como para construir un barco, y aún así los evangelios testifican que un solo hombre fue capaz de cargarla.
La sábana Santa
Quizás la más famosa de todas las reliquias del cristianismo, el Manto de Turín es considerado por muchos como el sudario de Jesús. Esta tela de lino de 436 x 113 cms, contiene la espectral figura del cuerpo de un hombre y es adorada por millones de fieles en la catedral de Turín en Italia, aún cuando la ciencia no puede dar constancia de su autenticidad.
La datación del carbono reveló que fue construida en el siglo XIV, coincidiendo con la fecha desde la que se tiene registro de su existencia. En un documento escrito en 1390, el obispo Pierre d´Arcis de Francia, alegaba que la imagen de Jesús fue “astutamente pintada”, “hecho corroborado por su propio autor”.
La Iglesia Católica no acepta oficialmente su autenticidad, a pesar de que muchos fieles entre los que se encuentra el Papa emérito Benedicto XVI, han manifestado su creencia en la veracidad de la Síndone .
Sudario de Oviedo.
Una reliquia similar es el Sudario de Oviedo, una pieza de tela manchada de sangre, que supuestamente envolvió la cabeza de Jesús a su muerte, y la cual desde el año 718 d.C es el orgullo de la catedral de Oviedo en España. El hecho que la sangre de este sudario corresponde al tipo AB, común en Oriente Medio pero no en Europa, hace suponer a muchos que corresponde a la sangre de Cristo.
Joel Nickell investigador de la Universidad de Kentucky, en su libro “Las reliquias de Cristo” publicado en 2007, alega que las pruebas hechas con carbono demuestran que el sudario corresponde al año 695 d.C, pocos años antes de que se empezara a exhibir en Oviedo.
Los códices de plomo
Se trata de un grupo de 70 libros cada uno de entre 5 a 15 hojillas de plomo encuadernados con anillos del mismo material. Fueron descubiertos en unos nichos dentro de una cueva en un remoto y árido valle del norte de Jordania entre el año 2005 y 2007, y han sido considerados por algunos como los textos más antiguos del cristianismo.
En uno de ellos se puede ver incluso una imagen que para algunos es la primera representación de Jesús, además de un fragmento que dice “Yo caminaré entre los justos”. Pero recientes análisis han desvirtuado su autenticidad, Steve Caruso, traductor profesional de arameo, que estuvo estudiando los textos, concluye que se trata de una extraña mezcla de caracteres, algunos escritos al revés y sin guardar el orden, provenientes del arameo antiguo (2 500 años), junto a otros más recientes procedentes del nabateo o el palmireano del segundo y tercer siglo, lo que constituye una prueba de que no pudieron ser escritos en los albores del cristianismo.
Peter Thonemann, profesor de arqueología griega de la Universidad de Oxford, dictaminó que en los códices se mezclan inscripciones tanto en hebreo como en griego, por lo que a su parecer, estas piezas fueron construidas en los últimos 50 años; y respecto a la supuesta imagen de Jesús, la imagen en realidad corresponde al dios solar Helios, representado en una moneda procedente de la isla de Rodas.
Los manuscritos del mar muerto
El rollo del templo, es el más delgado de todos los rollos del mar muerto, fue descubierto en 1956 y contiene las instrucciones dadas por Dios para la creación de su templo.
Son una extensa colección de textos encontrados en 1940 en Khirbet Qumran, cerca del extremo norte del Mar Muerto en Israel, y escritos entre los años 150 a.C y 70 d.C.
Se consideran como uno de los más importantes descubrimientos arqueológicos, pero contrario a lo que algunos creen, ninguno de ellos hace referencia directa a Jesús, aunque uno de los rollos contiene una frase que se refiere a “maestro de la rectitud”, es lo que alienta a algunos a creer que se refiere a Jesús, mientras que otros argumentan que puede ser cualquier otro.
Estos rollos manuscritos incluyen copias del Génesis, Éxodo, Isaías, Reyes y el Deuteronomio, entre otros textos canónicos de la biblia hebrea; junto con calendarios, himnos, salmos, trabajos bíblicos apócrifos (no canónicos) y reglas comunales. Pero no se han encontrado evangelios del nuevo Testamento en ninguna de las cavernas. La mayoría de los textos están escritos en hebreo, un pequeño número en arameo y unos pocos en griego.
La mayor parte de estos escritos están hechos en cuero, (de oveja y cabra en particular); pero uno de los rollos está hecho de cobre y describe la localización de un tesoro enterrado.
Según el análisis de los textiles hallados con los rollos, hechos de lino, se ha podido determinar que son similares a los que usaban una antigua secta llamada los esenios. Pero que los esenios hayan escrito los textos es algo sujeto a debate entre los eruditos, ya que unos creen que no fueron escritos por los esenios, sino que fueron depositados en la zona por refugiados, posiblemente de Jerusalén, al huir de la armada romana ; mientras que para otros, fueron múltiples grupos (incluida la gente de Qumran) los que pusieron los rollos en las cuevas, basándose en que los manuscritos están escritos en tres lenguas y que el rollo de cobre que habla del tesoro es posterior a la destrucción de Qumran.
La corona de espinas
Corona de espinas de la catedral de Notre Dame, Paris.
Según los evangelios, antes de que Jesús fuese crucificado, los soldados romanos le colocaron una corona de espinas en la cabeza mientras se burlaban de su realeza.
Muchos cristianos creen que este accesorio de tortura aún se conserva pese a que muchas piezas se encuentran esparcidas por toda Europa. Una de las coronas más completas es la que se exhibe en la catedral de Notre Dame en París, aunque esta supuesta reliquia data del siglo XVI y está completamente desprovista de espinas.
El santo grial
El santo grial o cáliz sagrado, como también se le conoce, se supone que fue usado por Jesús en su última cena, y ha dado origen a innumerables leyendas, que incluso se pueden encontrar entre los mitos celtas. La primera leyenda escrita que se conoce data del año 1100, se trata de un poema incompleto que cuenta la historia de un caballero llamado Perceval (Parzival o Parsifal), caballero de la corte del rey Arturo, que vio el sagrado objeto en un banquete místico, y aún hoy día el cáliz sagrado sigue inspirando relatos como la famosa novela de Dan Brown “El código da Vinci”.
Santo cáliz de Valencia.
Pero al igual que sucede que las otras reliquias del cristianismo, no existe sólo uno, podemos encontrarlos en Génova, Dublín, Viena, y otros lugares de Europa, y hasta en América en el Museo Metropolitano de Nueva York , todos ellos considerados falsificaciones muy posteriores a la época de Jesús.
Sin embargo en España, en la catedral de Valencia, se encuentra uno que parece que puede ser del siglo I, según el arqueólogo Antonio Beltrán. Se trata de una copa de ágata (piedra semipreciosa) de 7 cms de altura y 9,5 de diámetro, adornada con un pie y unas asas añadidas posteriormente. Si bien es la única de las reliquias que parece superar la prueba de la antigüedad, no nos podemos basar sólo en este dato para considerar que en efecto estuviese en contacto con Jesús.
El velo de la Verónica
Velo de la Verónica del Santuario de Santo Rostro en Manopello, Italia.
Se trata de otra famosa pieza de tela que supuestamente tiene impregnada el rostro de Jesús. Según la leyenda, cuando Jesús cargaba la cruz antes de su crucifixión, Santa Verónica le limpió el rostro con su velo y milagrosamente la cara de Cristo apareció en la tela.
El problema con esta leyenda es que la primera versión escrita que se conoce de ella data de la edad media. Aunque es cierto que un manto con el rostro de Cristo se exhibió en Roma en el siglo XIII, su historia es cuanto menos oscura. En el año 1600 el Papa detuvo la fabricación de copias y ordenó la destrucción de todas las piezas, pero actualmente la Basílica de San Pedro conserva el velo que supuestamente se exhibió durante la edad media, pero no está disponible al público.
El sagrado prepucio
La circuncisión de Jesús, de Friedrich Herlin, detalle.
Quizás la más extraña de todas la reliquias. Según la tradición judía, Jesús tuvo que ser circuncidado, y un texto árabe apócrifo sobre la infancia de Jesús, cuenta que su prepucio fue conservado en una caja de alabastro. En la edad media, como sucedió con otros objetos de culto para el cristianismo, este curiosa reliquia también se multiplicó “milagrosamente”, pudiendo encontrarse hasta 18 piezas en toda Europa.
El prepucio que se conservaba en Amberes ayudó a Enrique V de Inglaterra a superar su infertilidad, incluso se fundó en su honor la orden de caballería de los “Hermanos Caballeros del Santo Prepucio” para proteger tan valioso resto, que según sus custodios, sangraba cada viernes santo.
Pero por considerarla como una reliquia irrespetuosa, en 1900 la Iglesia Católica declaró que todo aquel que se atreviera si quiera a hablar del Santo prepucio podría ser excomulgado… (¡ups!). Pese ha ello, en una iglesia italiana de Calcata era sacado en procesión cada 1 de enero, hasta que en 1983 fue robado, posiblemente debido a las joyas con las que estaba decorado. Actualmente ya no conoce de la existencia de ninguna de estas controversiales piezas.
Pero sin duda la más controversial historia relacionada a esta reliquia, es la que protagoniza Agnes Blannbekin, religiosa miembro de la Tercera Orden de San Francisco en Viena, actualmente venerada como santa, aunque no ha sido canonizada por la Iglesia, y personalmente dudo que eso llegue a ocurrir, teniendo en cuenta que en uno de sus estados de éxtasis, afirmó que pudo sentir en su lengua el santo prepucio, que llegó a tragar, describiendo el dulce sabor que tenía.
La Biblia
Papiro P52, o Fragmento de San Juan, hasta ahora es el trozo de manuscrito más antiguo que se conoce del Nuevo Testamento, se conserva en al Biblioteca John Rylands en Mánchester, Reino Unido.
La mejor evidencia física de la existencia de Jesús se encuentra en la Santa Biblia, aunque los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, son considerados por los eruditos como escritos alrededor del año 70 d.C. Sin embargo estos textos no son los únicos, ya que también existen otros evangelios, no canónicos, algunos escritos por contemporáneos de los anteriores.
A pesar de que muchos detalles de los evangelios difieren sobre varios aspectos la vida y muerte de Jesús, también hay gran variedad de coincidencias, que a través de siglos de cuidadosos análisis por investigadores bíblicos, han permitido construir un perfil general sobre Jesús, el hombre.
Según Marcus Borg, renombrado investigador bíblico, autor y profesor jubilado de Religión y cultura en la Universidad de Oregón, “pese a que recientemente se han publicado algunos libros cuestionen la existencia de Jesús, la evidencia de su existencia ha persuadido a la gran mayoría de investigadores, sean cristianos o no”.
A continuación les dejo una lista de otras curiosas reliquias relacionadas con el cristianismo y que se han venerado como tales a lo largo de la historia:
- Los restos de San Juan Bautista, que sin duda debió ser un hombre extraordinario ya que se conservan 63 de sus dedos y más de 4 cabezas.
- La Mano de María Magdalena, se dice que se conserva incorrupta y con un agradable perfume en el Monasterio de Simonos Petra, en el Monte Athos en Grecia.
- Los pañales del niño Jesús, se encuentran custodiados por los servitas de San Marcelo en Roma.
- Una hebra de paja del portal de Belén es venerada en Santa María la Mayor en Roma, se cuenta que pertenecía anteriormente a los reyes de España.
- El santo ombligo o cordón umbilical de Jesús puede verse en la iglesia de Santamaría de Popolo en Roma, aunque hay otros dos uno en San Martino y otro en Chalons.
- También se conservan unas gotas de la leche de la Virgen María en la catedral de Oviedo y otra en Santamaría de Popolo en Roma.
- Ni siquiera el asno que llevo en su lomo a Jesús se salva de ser objeto de veneración, ya que se cuenta que en la Sancta Sanctorum o Iglesia dedicada a San Lorenzo en Roma, se encuentra uno de los pelos de este dichoso animal.
- Los escalones de la Sancta Scala, que se suponen provienen del Pretorio de Jerusalén, por lo que habrían sido pisados por Jesucristo durante la Pasión, también en exhibición en la iglesia de San Lorenzo.
- Restos de la virgen María. Aunque la virgen ascendió a los cielos, nos dejó un brazo, el corazón, el hígado y la lengua que se guardan en las habitaciones de San José de Calasanz en San Pablo Pantaleone, Roma.
- Hasta el siglo pasado un arzobispo de Mainz, presumía de tener en su catedral dos plumas y un huevo del mismísimo Espíritu Santo cuando se convirtió en paloma, y quien dejara un donativo después de visitar la reliquia tendría perdonados todos sus pecados.
- En el monasterio del Escorial, hasta principios del siglo XX, cuando desapareció, se exhibía una pluma del arcángel Gabriel que supuestamente se le cayó mientras luchaba contra el diablo. Pero no fueron los únicos, varias iglesias en Alemania e Italia también han exhibido plumas de este arcángel y de su compañero Miguel y otros, así como pedazos de sus túnicas.
- Cuchillo usado en la circuncisión de Jesús. Si bien vimos que el sagrado prepucio fue objeto de veneración, también lo ha sido el cuchillo con el que cortó, aunque hay más de uno sólo en Roma.
- En la Sancta Sanctorum se dice que se guardan dos botellas de cristal, una que contiene un suspiro de San José, padre de Jesús, que quedó atrapado en la botella de agua en la que acababa de beber y que posteriormente fue recogida por un ángel que la guardó por varios siglos hasta que la encontraron unos monjes que peregrinaban a Nazareth. Y en la otra, un estornudo nada menos que del Espíritu Santo, aunque no me explico cómo pudieron obtener este último…
- Otras reliquias de la Ultima Cena. Pero si creen que de la última cena el cáliz es lo único que se conserva, están equivocados, también tenemos en la catedral de Valencia la toalla con la que Jesús secó los pies de los apóstoles; en la Santa Sactorum de Roma, que vale la pena visitar por la curiosa colección de reliquias que posee, se guardan 13 lentejas de la última cena junto con una pieza sobrante del pan, y el asiento en forma de cama en el que se sentó Jesús durante la misma. Y en una iglesia de Génova se conserva el plato en el que comió Jesús.
- Respeto a la santa sangre de Cristo, también se guarda en un frasco de cristal de roca, en una bonita basílica de la ciudad de Brujas, en donde se expone al público todos los sábados y es sacada en procesión cuarenta días después del domingo de resurrección, conocido como el “día más bonito de Brujas” y declarado por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
- Varias iglesias en Roma afirman poseer otras piezas de la pasión de Cristo, como la vara con la que se le golpeó, la esponja en la que se le dio de beber, y el letrero que se colgó en la Cruz.
- Roma, Armenia, Polonia y Viena, entre otros, afirman haber poseído la famosa espada de Longino que atravesó el costado de Jesús.
- Y por último, más de 64 dientes del niño Jesús son venerados en toda Europa.
Además de las citas fuentes también puede consultarse:
http://www.livescience.com/38014-physical-evidence-jesus-debated.html
http://www.livescience.com/19520-alleged-christian-relics-jesus.html
http://granmisterio.org/2014/04/18/paseo-por-las-reliquias-mas-extranas-y-curiosas-del-mundo/
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