5 mitos sobre el deshielo de la Antártida.

Retroceso glaciar

Últimamente se ha hablado mucho sobre el eminente colapso de la capa de hielo de la Antártida, que parece haber alcanzado un punto de no retorno según los estudios realizados por las Universidades de Washington y California, y que se estima consecuencia directa del cambio climático.

Sin embargo aún existen muchos mal entendidos sobre este fenómeno que conviene aclarar.

  1. El hielo de la Antártida está aumentando, no deshaciéndose

En efecto, el hielo marino de la Antártida está en continuo aumento desde las últimas décadas, pero lo que algunos no entienden al respecto es que el hielo marino no es lo mismo que los glaciares. Cuando los científicos hablan del derretimiento de la capa de hielo de la Antártida, se refieren a los glaciares existentes en tierra firme.

A diferencia de la capa de hielo oceánico del Ártico que persiste todo el año, en la Antártida casi todo el hielo del mar se derrite en verano. Por lo que el aumento del hielo marino, no influye en la masa total del hielo Antártico.

Resulta interesante que precisamente los mismos factores que influyen en el aumento del hielo marino pueden estar relacionados con el derretimiento de los glaciares. Vientos más fuertes, junto con un cambio en la temperatura oceánica y la salinidad del mar, influyen en el incremento del hielo marino al crear áreas abiertas donde puede formarse el hielo y reducir el derretimiento del mismo. Pero estas mismas condiciones también están ligadas a la progresiva desaparición de los glaciares, ya que los vientos conducen a un patrón en la circulación oceánica que conduce agua más cálida a la zona, la cual está derritiendo los glaciares desde abajo.

  1. Los glaciares se están derritiendo por la actividad volcánica

La parte oeste de la Antártida, donde el deshielo es más acusado, coincide con la mayor concentración de volcanes activos del lugar, lo que lleva a muchos a preguntarse si esto es lo que está influyendo en el derretimiento del hielo en lugar del cambio climático.

Varias líneas de investigación apuntan que un no rotundo como respuesta.

Por ejemplo en Islandia existen muchos volcanes activos pero los glaciares aún cubren su superficie, lo que demuestra que el fuego y el hielo pueden coexistir en los volcanes sin provocar un deshielo generalizado. Los volcanes tipo tuyas, (volcanes subglaciales) erupcionaron a través de las capas de hielo durante la última edad de hielo, y hay poca evidencia de que hayan causado un rápido y catastrófico derretimiento glaciar.

La actividad volcánica de la zona oeste de la Antártida no ha cambiado significativamente en las últimas décadas, que es precisamente cuando los glaciares comenzaron su galopante retroceso. Además los científicos han calculado que se necesitaría una súper erupción, más grande que la que podría producir el volcán de Yellowstone,  para que estos volcanes puedan derretir las millas de hielo que los cubren.

  1. Todo es consecuencia de la conspiración sobre el calentamiento global

Los estudios más recientes del oeste Antártico se basan en observaciones directas del deshielo glaciar, no en modelos computarizados o proyecciones climáticas. Y precisamente estos estudios concluyen que los 6 glaciares más grandes del oeste de la Antártida están  retrocediendo rápidamente y ningún calentamiento o enfriamiento global, excepto una nueva edad de hielo, podrá hacer mella en el retroceso.

  1. De todas formas la Tierra se acerca a una edad de hielo

Los climatólogos están de acuerdo en que la Tierra se ha calentado y enfriado de forma natural a través de su historia. Estos ciclos se han venido repitiendo cada 100 000 años desde los últimos 900 000 años. Si este patrón se repite una vez más, la Tierra debería estar encaminándose hacia otra edad del hielo, sin embargo ahora existe un nuevo factor que interviene en el ciclo: los humanos.

Los gases de efecto invernadero, los aerosoles (partículas contaminantes transportadas por el aire), y otros cambios provocados por los humanos, hacen que el ciclo natural del clima no se produzca de igual forma que en el pasado. Además los niveles de dióxido de carbono están alcanzado niveles no vistos desde hace 3 millones de años, cuando la Tierra era un sitio mucho más caliente, antes de que los humanos modernos evolucionaran. Así las cosas, se puede concluir que la edad de hielo aún está muy lejos de producirse. 

  1. Si el hielo se derrite, los niveles oceánicos deberían permanecer iguales porque es la misma materia en diferente estado flotando en el agua.

Como se apunta al comienzo de esta entrada, los glaciares a los que se refieren los informes son los enormes bloques de hielo continental, no el hielo que flota en el océano. Aunque es cierto que los glaciares de la Antártida terminan en plataformas de hielo flotante que se extienden en el océano, la basta mayoría del hielo se encuentra en tierra firme.

Un hecho interesante que a su vez confirma el proceso del deshielo antártico, es el hecho de que en la zona oeste de la Antártida, donde los glaciares han retrocedido, la tierra se está elevando.   Este fenómeno llamado ajuste postglacial o ajuste isostático, se produce cuando la tierra se libera del peso de los casquetes glaciares, algo que también está ocurriendo en algunas zonas de Norteamérica que estuvieron cubiertas de glaciares durante la última edad de hielo.

 

 

Vía: http://www.livescience.com/45571-antarctic-melting-myths.html