El pasado 21 de enero, estudiantes del Colegio Universitario de Londres, descubrieron como emergió una supernova de la galaxia Messier 82, también conocida como la galaxia cigarro, a 12 millones de años luz de la constelación de la Osa Mayor. Según lo confirma el telescopio robótico KAIT, construido para cazar supernovas, del Observatorio Lick de California, este objeto no estaba presente el 15 de enero, por lo que se trata de una supernova que apareció hace sólo escasos días.
Astrónomos del Caltech, Instituto de Tecnología de California, han confirmado que en efecto se trata de una supernova e incluso la han clasificado como una joven supernova rojiza del tipo Ia, las cuales se piensa que se originan en un sistema binario, donde una estrella es una enana blanca o una pequeña estrella de núcleo denso que ha dejado de producir reacciones nucleares. Si la enana blanca extrae mucha masa de su compañera, comienza una desenfrenada reacción nuclear dentro de la estrella muerta, hasta producirse una brillante supernova.
Este tipo de supernovas producen picos coherentes de luminosidad , por lo que son usadas como referentes para medir las distancias a través del Universo. De hecho la cuidadosa medición de este tipo de supernovas hizo posible el desarrollo de la teoría, ganadora del Premio Nobel, de que el universo se está expandiendo aceleradamente.
A fin de entender mejor lo que causa la expansión acelerada del Universo, que según los científicos es consecuencia de la materia oscura, el descubrimiento de esta súper nova puede ser de gran ayuda.
Según lo explica el astrónomo Brad Tucker, de la Universidad Nacional de Australia y la Universidad de California en Berkeley, existen dos problemas al usar las supernovas tipo Ia como instrumentos de medición, primero determinar el origen de la supernova, segundo el comprobar cómo el polvo afecta en la medición. El hecho de que esta supernova sea joven, dará una gran oportunidad a los investigadores de conocer sus orígenes y lo que produjo la explosión y el que esta supernova sea rojiza, significa que se originó en un ambiente polvoriento, y puesto que ha sido captada en sus primeras etapas será más fácil analizar como el polvo puede afectar los colores de las supernovas, y por lo tanto afectar en la medición de las distancias, lo que ayudará a calibrar mejor otras supernovas.
Esta supernova aún puede ser observada en el hemisferio Norte, se encuentra ubicada entre la osa mayor y la osa menor y es lo suficientemente brillante como para ser vista con sólo un par de binoculares.